El viñedo de Las Violetas se encuentra en el corazón de esta zona, la cual en los últimos años se ha desarrollado como una de las regiones vitícolas más importantes del departamento de Canelones y de nuestro país.

La combinación de una topografía muy ondulada, donde predominan las laderas convexas, y suelos vérticos limo arcillosos, muy ricos en carbonato de calcio, generan un terroir con un potencial vitícola muy alto en particular para las variedades Tannat, Merlot, Albariño y Chardonnay.

La distancia al mar es de 35 km, por lo que es el viñedo de la bodega con la mayor suma y amplitud térmica anual.

La edad de los viñedos oscila entre 3 y 50 años, ambos extremos para parcelas de la variedad Tannat.

El viñedo de La Redención se ubica en una de las áreas más altas de la zona de Melilla, siendo atravesado en toda su extensión por el arroyo que da nombre a esta zona.

El relieve es levemente ondulado, con laderas con exposición norte donde se implantaron principalmente las variedades Tannat y Merlot, y con exposición sur o suroeste donde se ubican las variedades de maduración más temprana y que se ven beneficiadas por esta exposición como son el Chardonnay, Albariño y Tempranillo.

Los suelos son franco arcillosos y limo arcillosos, de profundidad y fertilidad media a alta, permitiendo un desarrollo vegetativo importante en la mayoría de las parcelas y zafras, lo cual utilizamos para obtener espalderas con un área foliar expuesta muy importante. 

El clima de la región tiene una clara influencia del Río de la Plata, ya que la distancia a la bahía de Montevideo es inferior a los 10 km. 

Los viñedos fueron implantados mayoritariamente entre los años 2002 y 2009. Más recientemente, en el año 2022 se agregó una parcela de Albariño. 

Nuestro viñedo de Canelón Chico, enclavado en la zona más alta de esta tradicional zona vitivinícola (80 msnm), se encuentra en una situación intermedia de distancia al mar con respecto a las dos anteriores ya que es de 17 km.

Esta zona alta, conocida como Cuchilla Pereira, atraviesa el predio de oeste a este haciendo que el viento y las brisas sean una característica particular del lugar. 

Los suelos pertenecen a la misma unidad que la de La Redención, existiendo algunas parcelas donde los contenidos de arcilla son superiores. 

Las parcelas seleccionadas para los vinos de alta gama Tannat, Merlot y Semillón presentan exposición entre el cuadrante noreste y noroeste.

Este viñedo se implantó entre 1985 y 2011.

Se sitúa al sur del departamento de Maldonado a tan solo 7 km del mar, en la zona donde confluyen la Sierra de las Ánimas y la Sierra de Carapé, a muy corta distancia del punto de encuentro del Océano Atlántico y el Río de la Plata.

Esta situación geográfica y de fuertes pendientes dan lugar a un meso clima muy particular, donde la influencia oceánica atenúa tanto las altas temperaturas diurnas como las mínimas nocturnas, teniendo un efecto preponderante la brisa marina conocida en esta región como virazón. La misma aporta a partir del mediodía aire fresco marítimo, a lo largo del valle de la Laguna del Sauce y el arroyo Pan de Azúcar, el cual favorece una evolución más lenta de la madurez de las uvas y una maximización de las condiciones óptimas para la síntesis y conservación de los componentes del color y aromas de las uvas.

Los suelos donde se implantan los viñedos son típicos de las regiones de serranías donde, en su mayoría, el suelo de profundidad media a baja se apoya directamente sobre la roca madre que le dio origen, constituida por rocas ígneas cristalinas donde las sienitas son dominantes. En las zonas algo más bajas del relieve o donde la roca madre forma concavidades aparecen finos depósitos limo arcillosos de la era cuaternaria, caracterizados por su alta riqueza en concreciones de carbonato de calcio.

Las raíces de la vid pueden profundizar en la roca madre cristalina en busca de agua y minerales ya que esta se encuentra fuertemente fracturada. 

A partir de los buenos resultados obtenidos con el viñedo de Pan de Azúcar en sus primeras cuatro cosechas, decidimos desarrollar un nuevo viñedo donde la influencia marítima tiene aún más impacto, ya que desde el viñedo se observa directamente el mar y la distancia al mismo es de tan solo 3 km.

En una colina que se extiende al norte del cerro Las Espinas, y sobre la ladera este y noreste de la misma, comenzamos en la primavera 2016 con la implantación de dos parcelas de las variedades Tannat y Pinot Noir. En la primavera de 2018 sumamos dos nuevas parcelas de Chardonnay y Pinot Noir, finalizando en el 2020 con tres parcelas de las variedades Chardonnay y Merlot.

La geología predominante del lugar que hemos seleccionado para la implantación de las parcelas de vid es muy similar a la del viñedo de Pan de Azúcar, formada por rocas denominadas traquitas, diferenciadas principalmente de las sienitas por presentar un grano más fino dada su naturaleza volcánica.

En las parcelas ya instaladas el suelo se desarrolla en su mayoría sobre la roca ígnea meteorizada en el lugar y sobre conos coluvionales, donde dominan en ambos casos suelos de texturas pedregosas y gravillosas, de fertilidad baja y muy bien drenados.